Esta obra me ha hecho emocionarme como pocas otras anteriormente.
Cuenta la historia de una chica albina y con problemas de movilidad en la Inglaterra rural de 1830. Es enviada a servir a casa de un vicario que la enseña a leer y a escribir. A medida que aprende, sus ojos "dejan de ver lineas emborronadas" pero empiezan a ver una realidad terrible, quizá peor que la ignorancia. Con la escritura, es ella misma quien deja constancia de su conmovedora historia que, también, está llena de personajes fascinantes. Leerla es el mejor homenaje que podemos hacer a tantas mujeres maltratadas como ella.
Es una gran gran obra.
Katty Torres
Alumna del CEPA Isilus
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