Hoy 25 de febrero se cumplen 40 años de la muerte de Tenesse Williams, a quien todos recordamos por ser el autor de conocidísimas y maravillosas obras de teatro, muchas de las cuales se convirtieron en inolvidables películas de Hollywood de los años 50 y 60. ¿Quién no recuerda a Marlon Brando y Viviene Leigh en Un tranvía llamado deseo, o a Paul Newman y Elizabeth Taylor en La gata sobre el tejado de zinc? Al menos 10 de sus obras acabaron proyectadas en los cines y prácticamente todas, más de 60, excepto las de su última etapa, fueron éxitos teatrales en Broadway y en todo el mundo.
¿Pero quién era este asombroso autor de fulgurante éxito?
Thomas Lanier Williams (1911-1983) Nació en Missippi en el seno de una familia humilde por parte de su padre y más acomodada por parte de su madre. Dado su origen y su marcado acento sureño, sus compañeros pronto pasaron a llamarle Tenessee.
Tenessee lo ganó todo desde bastante joven: éxito y reconocimiento, dinero, fama y muchos premios (el Pullitzer de teatro y el premio de Crítica teatral nacional en repetidas ocasiones). Suponemos que fue una grata compensación a una infancia difícil. El pequeño Tenesse tuvo difteria de pequeño y su hogar familiar no fue precisamente un entorno feliz. Su padre era viajante vendedor de zapatos que paraba poco por casa y, cuando lo hacía, maltrataba a su madre alcoholizada que pasaba la vida recordando que había tenido una vida mejor en una clase social más alta. ¿A que suena a sus obras?
Tenessee se libró de la guerra por tener una cardiopatía, problemas psiquiátricos y un alcoholismo bastante rampante ya en aquel entonces. Su homosexualidad era conocida por todo el mundo y él habló abiertamente de ello bastante pronto, en una época en que nadie lo hacía.
Los críticos dicen que su estilo era una especie de gótico sureño, un mundo de terror, en cuanto a las relaciones que se establecen entre los personajes, rodeados de una estética e idiosincrasia del sur de Estados Unidos.
Sus personajes eran siempre inadaptados, marginados, desamparados dentro de una sociedad hipócrita que los desea sexualmente pero los rechaza por perdedores. Entre ellos podemos encontrar al joven artista sensible, a la aristócrata en decadencia (como su madre), a la joven débil víctima de un macho dominante, al hombre emprendedor e impulsivo... son personajes arquetipos, pero que nos fascinan porque los reconocemos como reales y magnéticos.
En sus obras, la sociedad es una mezcla de fantasía y desastre en donde la felicidad es imposible y en ella siempre destaca una heroína joven portadora de esperanza y bondad a la que nadie hace caso porque está loca. (Su hermana menor sufrió una grave enfermedad mental y sus padres consintieron en lobotomizarla)
Williams nos enseñó que el individuo debe luchar contra la sociedad hipócrita. ¿No os parece una gran lección?
Anímate a leer a T. Williams y cuéntanos.
En nuestra biblioteca móvil, tenemos:
| Dulce pájaro de juventud |
| La gata sobre el tejado de zinc |
| Un tranvía llamado deseo |
| La noche de la iguana |
Ponte en contacto con nosotros en aepasesena@gmail.com para acordar el préstamo o pásate los martes de 8 a 9 los martes por el aula 0.1.2.
En Leemosclm no hay nada, desgraciadamente.
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